Ingredientes para las alitas de pollo al curry al horno
Las alitas de pollo al curry al horno son una delicia que combina lo crujiente de las alitas de pollo con el sabor exótico del curry. Para preparar este plato necesitarás los siguientes ingredientes:
- 1 kg de alitas de pollo
- 2 cucharadas de curry en polvo
- 1 cucharada de pimentón dulce
- 2 dientes de ajo picados
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- Sal y pimienta al gusto
- Limón para acompañar
Paso a paso para la preparación de las alitas de pollo al curry al horno
- Paso 1: Precalentar el horno a 200°C y preparar una bandeja para hornear con papel de aluminio.
- Paso 2: En un tazón grande, mezclar el curry en polvo, el pimentón, el ajo picado, el aceite de oliva, la sal y la pimienta.
- Paso 3: Agregar las alitas de pollo a la mezcla y asegurarse de que estén bien cubiertas con la marinada. Dejar reposar durante al menos 30 minutos en el refrigerador.
- Paso 4: Colocar las alitas de pollo en la bandeja para hornear y hornear durante 30-40 minutos, o hasta que estén doradas y crujientes.
- Paso 5: Servir las alitas de pollo al curry al horno con rodajas de limón y disfrutar de este delicioso plato exótico.
Consejos adicionales para unas alitas de pollo al curry al horno perfectas
Para darle un toque extra de sabor a las alitas de pollo al curry al horno, puedes añadir un poco de miel a la marinada antes de hornearlas. Esto le dará un equilibrio perfecto entre el picante del curry y el dulzor de la miel.
Además, si prefieres un sabor más intenso, puedes marinar las alitas de pollo durante toda la noche en la mezcla de especias antes de hornearlas. De esta manera, los sabores se potenciarán y las alitas de pollo quedarán aún más deliciosas.
¿Puedo sustituir el curry en polvo por pasta de curry?
Sí, puedes utilizar pasta de curry en lugar de curry en polvo para darle a las alitas de pollo un sabor más intenso y aromático. Asegúrate de ajustar la cantidad según tu gusto.
¿Se pueden congelar las alitas de pollo al curry al horno?
Las alitas de pollo al curry al horno se pueden congelar una vez cocinadas. Simplemente déjalas enfriar por completo, guárdalas en un recipiente hermético y consúmelas en un plazo de 1 mes para mantener su sabor y textura óptimos.