Ingredientes para el rollito de Roquefort y jamón York:
- 8 lonchas de jamón York
- 150g de queso Roquefort
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 1 cucharadita de miel
- Una pizca de pimienta negra molida
- Palitos de brocheta
Para empezar, coloca las lonchas de jamón York en una superficie plana y extiéndelas. En un bol, mezcla el queso Roquefort con la miel y la pimienta negra. Unta esta mezcla generosamente sobre cada loncha de jamón.
Pasos para preparar el rollito de Roquefort y jamón York:
Paso 1: Enrollar el jamón con el queso
Una vez hayas untado el queso en cada loncha de jamón, enrolla cuidadosamente cada una de ellas. Asegúrate de que el queso quede en el interior del rollito para que al cocinarlo se funda de manera deliciosa.
Paso 2: Sujetar con palitos de brocheta
Para evitar que los rollitos se desarmen durante la cocción, atraviesa cada uno de ellos con un par de palitos de brocheta, asegurándote de que queden bien sujetos.
Paso 3: Cocinar en sartén
En una sartén, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Coloca los rollitos de Roquefort y jamón York en la sartén y cocínalos durante unos 5 minutos, girándolos de vez en cuando para que se doren de manera uniforme.
Paso 4: Servir y disfrutar
Una vez que los rollitos estén dorados y el queso Roquefort se haya fundido, retíralos del fuego y sírvelos calientes. Puedes acompañarlos de una ensalada fresca o unas patatas asadas para completar este delicioso plato.
¡Disfruta de este fácil y exquisito plato en cualquier ocasión!
- ¿Se puede utilizar otro tipo de queso en lugar de Roquefort?
- ¿Cuál es la mejor manera de servir estos rollitos?
- ¿Se pueden preparar los rollitos con anticipación?
Por supuesto, puedes experimentar con diferentes quesos según tus preferencias. Queso azul, brie o cualquier queso que se funda bien también funcionarán en esta receta.
Los rollitos de Roquefort y jamón York son ideales como aperitivo caliente, entrante o incluso como plato principal acompañados de guarniciones adicionales.
Sí, puedes armar los rollitos con antelación y refrigerarlos hasta que estés listo para cocinarlos. Esto los hace perfectos para eventos o cenas con amigos y familiares.