Prepara tu paladar para disfrutar de un delicioso codillo al horno crujiente. Esta receta fácil y irresistible te sorprenderá con su combinación perfecta de sabores y texturas. Con ingredientes sencillos y un proceso paso a paso, podrás deleitar a tus comensales con este plato de lujo en la comodidad de tu propia cocina. ¡No podrás resistirte a este manjar!
Ingredientes para el codillo al horno crujiente
Para preparar este delicioso codillo al horno crujiente, necesitarás los siguientes ingredientes:
- 2 codillos de cerdo
- Sal y pimienta al gusto
- Aceite de oliva
- 2 dientes de ajo
- 1 cebolla cortada en juliana
- 2 zanahorias cortadas en rodajas
- 1 ramita de romero
- 1 taza de caldo de pollo
- 1 taza de vino blanco
- 2 cucharadas de miel
Paso a paso para preparar el codillo al horno crujiente
Sigue estos sencillos pasos para crear un codillo al horno crujiente que te dejará sin palabras:
Precalienta el horno y sazona el codillo
Comienza precalentando el horno a 180°C. Luego, sazona los codillos con sal y pimienta al gusto. Asegúrate de cubrir toda la superficie de la carne para realzar el sabor.
Sellado del codillo
En una cazuela grande, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio-alto. Agrega los codillos y déjalos dorar por todos lados. Esto creará una capa crujiente y sabrosa en la superficie del codillo.
Preparación de las verduras y aromáticos
Mientras los codillos se doran, corta los dientes de ajo, la cebolla y las zanahorias en trozos. Una vez que los codillos estén listos, retíralos de la cazuela y reserva.
Sofrito de verduras
En la misma cazuela, añade las verduras cortadas y cocina a fuego medio hasta que estén tiernas y ligeramente doradas. Esto creará un sofrito delicioso que potenciará el sabor del codillo.
Añadir el líquido y los aromáticos
Una vez que las verduras estén listas, añade el caldo de pollo, el vino blanco, las hojas de romero y la miel a la cazuela. Remueve bien para mezclar todos los sabores y coloca los codillos encima de las verduras.
Horneado del codillo
Cubre la cazuela con papel de aluminio y colócala en el horno precalentado. Deja que los codillos se horneen durante aproximadamente 2 horas o hasta que estén tiernos y la carne se separe fácilmente del hueso.