La gastronomía vasca es conocida por su exquisita combinación de sabores y la frescura de sus ingredientes, y esta receta de bonito con tomate no es la excepción. Con una base de pescado fresco y una salsa de tomate casera, este plato te transportará directamente a las costas del País Vasco con cada bocado.
Ingredientes para cuatro personas:
- 4 filetes de bonito fresco
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 4 tomates maduros
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta al gusto
- Perejil fresco picado
Paso 1: Preparación de los ingredientes
Comienza picando finamente la cebolla y los dientes de ajo. Pelar los tomates y retirar las semillas, luego córtalos en trozos. Por último, lava los filetes de bonito y sécalos con papel de cocina.
Paso 2: Sofrito de cebolla y ajo
En una sartén, calienta un poco de aceite de oliva y sofríe la cebolla y el ajo picados hasta que estén dorados y fragantes. Asegúrate de remover constantemente para evitar que se quemen.
Paso 3: Salsa de tomate
Agrega los tomates picados a la sartén y deja cocinar a fuego medio durante unos 15-20 minutos, o hasta que se hayan deshecho y hayan formado una salsa espesa. Añade sal y pimienta al gusto.
Paso 4: Cocinar el bonito
En una sartén aparte, caliente un poco de aceite de oliva y cocina los filetes de bonito por ambos lados hasta que estén dorados por fuera pero aún jugosos por dentro, aproximadamente 3-4 minutos por cada lado, dependiendo del grosor de los filetes.
Paso 5: Montaje del plato
Coloca una cama de salsa de tomate en el plato, coloca encima los filetes de bonito y decora con perejil fresco picado. Sirve caliente y disfruta de esta deliciosa receta vasca que deleitará tu paladar.
El bonito con tomate es un plato sencillo pero repleto de sabor que captura la esencia de la cocina vasca. Con ingredientes frescos y una preparación cuidadosa, podrás sorprender a tus invitados o simplemente disfrutar de un festín en solitario.
¿Puedo utilizar otro tipo de pescado en esta receta?
Sí, puedes adaptar esta receta a tus gustos personales utilizando otro pescado blanco firme, como el lenguado o la merluza.
¿Se puede congelar la salsa de tomate sobrante?
Sí, puedes congelar la salsa de tomate en un recipiente hermético y utilizarla en futuras preparaciones hasta por un mes.