Los ingredientes frescos hacen la diferencia en este sabroso plato:
¡Bienvenidos amantes de la gastronomía casera! Hoy vamos a descubrir juntos el secreto de la receta de tomate frito que ha pasado de generación en generación en nuestra familia. La abuela siempre nos enseñó que los ingredientes frescos son la clave para lograr un sabor inigualable, y eso es precisamente lo que vamos a utilizar en este delicioso plato.
En primer lugar, necesitarás una selección de tomates maduros y jugosos, cebollas dulces, ajo fresco, aceite de oliva virgen extra, sal, azúcar, y una pizca de pimienta negra molida. Estos ingredientes básicos se combinan de manera magistral para crear una salsa de tomate frito que no tiene comparación. ¿Estás listo para poner manos a la obra en la cocina? ¡Vamos a ello!
Paso a paso para preparar el tomate frito casero de la abuela:
Paso 1: Selección de los tomates
El primer paso es elegir cuidadosamente los tomates. Opta por tomates bien maduros y jugosos, de preferencia de variedades como pera o rama, que aportarán un sabor más dulce a la salsa. Lávalos bien y retira las partes duras antes de cortarlos en trozos grandes.
Paso 2: Sofrito de cebolla y ajo
En una sartén grande, calienta un chorrito de aceite de oliva y añade las cebollas picadas finamente. Deja que se pochen a fuego lento hasta que estén transparentes, luego agrega los dientes de ajo picados y cocina por unos minutos más, removiendo constantemente para que no se quemen.
Paso 3: Cocinar los tomates
Añade los tomates troceados a la sartén y sube el fuego. Deja que se cocinen a fuego medio-alto hasta que se hayan reducido y hayan soltado su jugo. Agrega una pizca de sal, azúcar y pimienta negra al gusto, y deja cocinar la mezcla hasta que adquiera una consistencia densa y sabrosa.
Paso 4: Triturar y embotellar
Una vez que la salsa haya alcanzado la textura deseada, retira la sartén del fuego y tritura la mezcla con una batidora de mano hasta obtener una salsa homogénea. Pasa la salsa por un colador fino para eliminar cualquier piel o semillas restantes, y luego embotella la salsa en tarros esterilizados para su conservación.
Paso 5: Disfrutar del tomate frito casero
¡Felicidades! Ahora que has completado todos los pasos, solo te queda disfrutar de este exquisito tomate frito casero, que puedes utilizar como base para pastas, como acompañamiento de carnes o simplemente untado en una rebanada de pan recién horneado. ¡Buen provecho!
¿Puedo congelar el tomate frito casero?
Sí, puedes congelar la salsa de tomate frito casero en pequeñas porciones para conservarla por más tiempo. Solo asegúrate de descongelarla completamente antes de utilizarla y calentarla a fuego suave.
¿Se puede añadir algún otro ingrediente a la receta?
Por supuesto, esta receta es muy versátil y puedes añadir hierbas aromáticas como albahaca, orégano o tomillo para darle un toque extra de sabor. ¡Experimenta y encuentra tu combinación perfecta!
¿Cuánto tiempo se conserva el tomate frito casero?
Si se almacena en tarros esterilizados y cerrados herméticamente, el tomate frito casero puede conservarse en un lugar fresco y oscuro por varios meses. Una vez abierto, se recomienda consumirlo en un plazo de una semana y mantenerlo refrigerado.