¡Prepárate para disfrutar de una explosión de sabores con esta exquisita receta de sepia a la plancha con limón!
Inspirada en la frescura del Mediterráneo, esta receta te transportará directamente a la costa con cada bocado. La combinación perfecta de la suavidad de la sepia y el toque cítrico del limón hará que tus papilas gustativas se despierten y celebren.
Ingredientes que necesitarás:
- 500 gramos de sepia fresca
- 1 limón grande
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta al gusto
- Perejil fresco picado
Paso 1: Preparación de la sepia
Comienza por limpiar la sepia bajo agua fría. Retira la piel y las vísceras, asegurándote de dejar solo la parte carnosa. Corta la sepia en rodajas de aproximadamente 1 centímetro de grosor y haz unos cortes en forma de rombos en la parte interior para ayudar a que se cocine de manera uniforme.
Paso 2: Marinado con limón
Exprime el limón y vierte el jugo sobre las rodajas de sepia. Agrega un chorrito de aceite de oliva, espolvorea sal, pimienta y el perejil picado. Deja marinar durante al menos 30 minutos en el refrigerador para que los sabores se integren a la perfección.
Paso 3: La cocción perfecta
Calienta una sartén a fuego medio-alto con un poco de aceite de oliva. Cuando la sartén esté bien caliente, coloca las rodajas de sepia y cocina por aproximadamente 2-3 minutos por cada lado, o hasta que estén doradas y tiernas.
Tips y sugerencias adicionales:
Para darle un toque extra de frescura, puedes servir la sepia a la plancha con unas rodajas de limón y un poco de perejil fresco por encima. Acompaña este plato con una ensalada mediterránea y un buen vino blanco para una experiencia gastronómica inolvidable.
Preguntas frecuentes:
¿Puedo sustituir la sepia por otro tipo de marisco?
Sí, puedes experimentar con calamares, pulpo o incluso camarones siguiendo los mismos pasos de la receta. ¡Déjate llevar por tu creatividad culinaria!
¿Cuál es la mejor forma de saber si la sepia está lista?
La sepia estará lista cuando haya adquirido un color dorado por fuera y una textura tierna por dentro. Es importante no sobre cocinarla para no perder su suavidad característica.