Preparación de la masa para los canelones:
Para comenzar a disfrutar de unos deliciosos canelones de espinacas y ricotta, primero debes preparar la masa. Mezcla 300 gramos de harina con tres huevos en un bol hasta obtener una masa homogénea. Amasa la mezcla durante unos minutos hasta que quede suave, luego envuélvela en film transparente y déjala reposar en el refrigerador durante al menos 30 minutos.
Preparación del relleno de espinacas y ricotta:
A continuación, cocina 500 gramos de espinacas en agua hirviendo durante unos minutos. Escurre bien las espinacas y pícalas finamente. En un bol, mezcla las espinacas con 250 gramos de ricotta, 100 gramos de queso parmesano rallado, una pizca de nuez moscada, sal y pimienta al gusto. Refrigerar la mezcla mientras se estira la masa para los canelones.
Estirar la masa y rellenar los canelones
Divide la masa en porciones pequeñas y estira cada una con un rodillo hasta obtener láminas delgadas. Coloca una porción de relleno en el centro de cada lámina y enrolla con cuidado para formar los canelones. Coloca los canelones en una bandeja apta para horno previamente engrasada.
Cocción de los canelones en el horno
Una vez que tengas listos todos los canelones, vierte salsa de tomate casera por encima y espolvorea queso parmesano rallado. Hornea a 180°C durante 30-40 minutos, o hasta que la superficie esté dorada y crujiente. ¡Prepárate para deleitarte con esta exquisita combinación de espinacas y ricotta en cada bocado!
¡Disfruta de una explosión de sabores con los canelones de espinacas y ricotta!
Los canelones de espinacas y ricotta son una deliciosa opción para sorprender a tus invitados o disfrutar en familia. La suavidad de la ricotta se combina a la perfección con la frescura de las espinacas, creando un plato reconfortante y lleno de sabor. Su preparación sencilla y rápida los convierte en una excelente elección para cualquier ocasión.
¿Qué guarnición recomendarías para acompañar los canelones de espinacas y ricotta?
Dependiendo de tus preferencias, puedes optar por una ensalada fresca de tomate y albahaca, unas verduras asadas o unas patatas gratinadas. La versatilidad de este plato te permite experimentar con diferentes acompañamientos para crear una experiencia culinaria única. ¡Anímate a probarlos y cuéntanos tu combinación favorita!
 
					