Delicioso pastel frío de jamón y queso fácil: receta paso a paso

Ingredientes para el pastel frío de jamón y queso:

  • 200 gramos de jamón cocido
  • 200 gramos de queso rallado
  • 4 huevos
  • 200 ml de leche
  • 100 ml de nata líquida
  • Sal y pimienta al gusto
  • 1 cucharadita de mantequilla
  • Pan rallado para espolvorear

Paso 1: Preparación de los ingredientes

Para comenzar con nuestro delicioso pastel frío de jamón y queso, primero debes picar finamente el jamón cocido en trozos pequeños. Luego, rallar el queso y reservar ambos ingredientes. En un bowl, batir los huevos junto con la leche y la nata líquida. Agregar sal y pimienta al gusto y mezclar bien hasta tener una mezcla homogénea.

Creando la mezcla final

Ahora, añade el jamón cocido y el queso rallado a la mezcla líquida que preparaste previamente. Mezcla todo suavemente para que se integren bien todos los ingredientes y reserva.

Paso 2: Engrasando y enharinando el molde

Para evitar que nuestro pastel se pegue al molde, unta la mantequilla en el recipiente que vayas a utilizar y espolvorea pan rallado, asegurándote de cubrir toda la superficie. Esto facilitará luego el desmoldado sin problemas.

Paso 3: Horneado del pastel frío

Vierte la mezcla final en el molde preparado y lleva al horno precalentado a 180 grados centígrados. Hornea por aproximadamente 40-45 minutos o hasta que al introducir un palillo en el centro, este salga limpio.

Decoración y presentación

Una vez que el pastel frío de jamón y queso esté listo, puedes dejarlo enfriar y desmoldarlo con cuidado. Puedes decorarlo con unas hojas de albahaca o perejil fresco para darle un toque de color y frescura antes de servir.

¡Disfruta de esta deliciosa receta en cualquier ocasión!

¿Puedo utilizar otro tipo de queso?

Sí, puedes experimentar con diferentes tipos de queso según tus preferencias. Puedes probar con queso cheddar, mozzarella o incluso queso de cabra para variar el sabor de este pastel frío.

¿Se puede refrigerar este pastel para consumirlo posteriormente?

Sí, este pastel frío de jamón y queso es ideal para preparar con antelación y refrigerar para consumirlo más tarde. Simplemente guárdalo en un recipiente hermético en la nevera y estará listo para disfrutar en cualquier momento.