Lagarto de cerdo al ajillo: Receta deliciosa y fácil de preparar

Ingredientes para el Lagarto de cerdo al ajillo

En esta receta sencilla y sabrosa, el lagarto de cerdo se convierte en el protagonista principal. Para preparar este plato lleno de sabor, necesitarás los siguientes ingredientes: lagarto de cerdo, dientes de ajo, aceite de oliva, pimentón, laurel, tomillo, sal y pimienta. ¡Prepara tus utensilios de cocina y comencemos!

Preparación del Lagarto de cerdo al ajillo

Lo primero que debes hacer es limpiar el lagarto de cerdo, retirando cualquier exceso de grasa o tejido conectivo. Luego, córtalo en rodajas de aproximadamente 1 cm de grosor y sazónalas con sal y pimienta al gusto. A continuación, pela los dientes de ajo y córtalos en láminas finas.

Sofreír el lagarto de cerdo

Calienta un poco de aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio y añade las rodajas de lagarto de cerdo. Cocina las rodajas por ambos lados hasta que estén doradas y luego retíralas de la sartén. En la misma sartén, añade un poco más de aceite de oliva si es necesario y agrega las láminas de ajo.

Añadir las especias

Una vez que el ajo comience a dorarse, agrega una pizca de pimentón, unas hojas de laurel y un poco de tomillo fresco. Remueve bien para que las especias se incorporen de manera homogénea y luego vuelve a colocar las rodajas de lagarto de cerdo en la sartén.

Cocción final y presentación

Cocina durante unos minutos más, asegurándote de que la carne esté bien cocida y las especias hayan impregnado todo el plato. Prueba y ajusta la sazón si es necesario. Una vez listo, sirve tu lagarto de cerdo al ajillo caliente, acompañado de unas patatas asadas o una ensalada fresca.

¿Se puede sustituir el lagarto de cerdo por otro tipo de carne?

Si no consigues lagarto de cerdo, puedes utilizar otra parte jugosa y tierna, como secreto ibérico o lomo de cerdo. Sin embargo, el sabor final puede variar ligeramente.

¿Cuál es la mejor forma de conservar las sobras?

Si te sobra lagarto de cerdo al ajillo, te recomendamos almacenarlo en un recipiente hermético en el refrigerador. Puedes recalentarlo suavemente en la sartén o en el microondas para disfrutarlo nuevamente.