Deliciosas croquetas de jamón y queso al estilo Arguiñano: ¡la receta perfecta para satisfacer tus antojos!

¡Prepara unas croquetas irresistibles para consentir a tu paladar!

Si eres amante de la comida española, seguramente sabes que las croquetas son uno de los platillos más populares y deliciosos que puedes encontrar en la gastronomía española. Y si estás buscando una receta que combine el sabor del jamón con el queso en un solo bocado, entonces las croquetas de jamón y queso al estilo Arguiñano son la elección perfecta para ti. En este artículo, te enseñaremos paso a paso cómo preparar estas croquetas exquisitas y te contaremos algunos secretos para que queden realmente irresistibles.

Ingredientes necesarios:

Antes de comenzar, es importante asegurarte de tener todos los ingredientes necesarios para elaborar estas deliciosas croquetas de jamón y queso al estilo Arguiñano. Aquí te dejamos la lista de ingredientes:

– 150 gramos de jamón serrano
– 100 gramos de queso manchego rallado
– 100 gramos de mantequilla
– 1 cebolla pequeña
– 200 gramos de harina
– 1 litro de leche entera
– Nuez moscada al gusto
– Sal al gusto
– Pimienta al gusto
– Pan rallado para empanizar

Una vez que hayas verificado que cuentas con todos los ingredientes, es momento de ponerte manos a la obra y comenzar la preparación de estas deliciosas croquetas.

Paso 1: Preparación de la bechamel

El primer paso para elaborar estas croquetas de jamón y queso al estilo Arguiñano es preparar la bechamel. En una sartén grande, derrite la mantequilla a fuego medio. Una vez derretida, añade la cebolla bien picada y deja que se cocine hasta que esté transparente y suave.

Pregunta retórica: ¿Sabías que la bechamel es una de las salsas más versátiles en la cocina?

A continuación, agrega la harina y mezcla bien hasta que se integre con la mantequilla y la cebolla. Esto ayudará a conseguir una bechamel bien espesa y sin grumos.

Paso 2: Incorporación del jamón y queso

Una vez que hayas conseguido una bechamel sin grumos, es momento de añadir el jamón serrano y el queso manchego rallado. Puedes cortar el jamón en trozos pequeños o triturarlo si prefieres una textura más uniforme. Mezcla bien para que los ingredientes se distribuyan de manera homogénea en la bechamel.

Agregar el jamón y queso a la mezcla no solo le dará un sabor irresistible, sino que también le aportará una textura jugosa y cremosa a cada croqueta.

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Paso 3: El proceso de enfriamiento

Una vez que hayas incorporado el jamón y queso a la bechamel, es importante que dejes que la mezcla se enfríe por completo antes de continuar con el siguiente paso. Puedes transferir la bechamel a un recipiente y cubrirlo con papel film para acelerar el proceso de enfriamiento, o simplemente dejarla reposar a temperatura ambiente durante aproximadamente una hora.

El enfriamiento de la mezcla ayudará a que las croquetas mantengan su forma al momento de empanizarlas y freírlas. También permitirá que los sabores se concentren y se fusionen correctamente.

Paso 4: Formación y empanizado

Una vez que la mezcla esté completamente fría, es hora de dar forma a las croquetas y empanizarlas. Toma porciones de la mezcla con las manos y dales forma de croquetas alargadas u ovaladas. Luego, pásalas por pan rallado, asegurándote de cubrir completamente cada croqueta.

Recuerda que el empanizado es clave para conseguir una textura crujiente por fuera y un interior suave y cremoso. Puedes utilizar pan rallado normal o agregar un toque de pan rallado con ajo y perejil para potenciar el sabor.

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Paso 5: Fritura de las croquetas

El último paso para disfrutar de estas deliciosas croquetas de jamón y queso al estilo Arguiñano es freírlas. Para ello, calienta abundante aceite en una sartén a fuego medio-alto y ve agregando las croquetas en pequeñas cantidades. Fríelas hasta que estén doradas y crujientes por fuera, asegurándote de darles vuelta para que se cocinen de manera uniforme.

Una vez que estén doradas, retíralas del aceite con una espumadera y déjalas escurrir sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

Ahora solo queda servir las croquetas calientes y disfrutar de su sabor inigualable. Puedes acompañarlas con una salsa alioli o una salsa de tomate casera para añadirles un toque extra de sabor.

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1. ¿Puedo utilizar otro tipo de jamón?
¡Por supuesto! Si no tienes jamón serrano a mano, puedes optar por utilizar jamón ibérico o incluso jamón cocido. Cada variedad de jamón le dará un sabor diferente a las croquetas, pero todas serán igual de deliciosas.

2. ¿Puedo congelar las croquetas?
¡Claro! Si te sobran croquetas, puedes congelarlas para disfrutarlas en otra ocasión. Solo asegúrate de envolverlas individualmente en papel film y colocarlas en una bolsa o recipiente hermético antes de congelarlas.

3. ¿Puedo hacer estas croquetas sin gluten?
¡Absolutamente! Si sigues una dieta sin gluten, puedes utilizar harina de arroz o harina de maíz en lugar de la harina de trigo. También es importante asegurarte de utilizar pan rallado sin gluten para el empanizado.

4. ¿Cuánto duran las croquetas en la nevera?
Las croquetas caseras suelen durar entre 3 y 4 días en el refrigerador. Si quieres que duren más tiempo, puedes congelarlas como mencionamos anteriormente.

Nuestras croquetas de jamón y queso al estilo Arguiñano son una auténtica delicia que te transportará directo a España. Con esta receta, podrás sorprender a tus invitados en una comida o simplemente darte un capricho en casa. ¡Anímate a prepararlas y disfruta de su sabor irresistible!