Descubre la receta perfecta de costillas con miel y mostaza barbacoa para sorprender a todos tus invitados

¿Qué mejor manera de sorprender a tus invitados que con una deliciosa receta de costillas con miel y mostaza barbacoa? Esta combinación de sabores dulces y picantes seguramente te convertirá en el héroe de cualquier reunión. Sigue leyendo para descubrir cómo preparar este plato que conquistará el paladar de todos.

Paso a paso para preparar las costillas con miel y mostaza barbacoa:

Ingredientes:

  • 1 rack de costillas de cerdo
  • Sal y pimienta al gusto
  • 1 taza de miel
  • 1/2 taza de mostaza Dijon
  • 2 dientes de ajo picados
  • 1 cucharada de salsa Worcestershire
  • 1 cucharadita de pimienta de cayena
  • 1/4 taza de vinagre de sidra de manzana

Instrucciones:

Primero, precalienta el horno a 180°C. Mientras tanto, sazona las costillas con sal y pimienta y colócalas en una bandeja para horno.

En un tazón, mezcla la miel, la mostaza, el ajo, la salsa Worcestershire, la pimienta de cayena y el vinagre de sidra de manzana. Unta esta mezcla generosamente sobre las costillas, asegurándote de cubrirlas completamente.

Cocción:

Cubre la bandeja con papel de aluminio y hornea las costillas durante aproximadamente 2 horas, o hasta que estén tiernas y la salsa se haya caramelizado. Puedes ir bañando las costillas con la salsa cada cierto tiempo para asegurar que queden jugosas y llenas de sabor.

Una vez listas, retira las costillas del horno y déjalas reposar unos minutos antes de cortarlas en porciones individuales. ¡Prepárate para disfrutar de unas costillas jugosas, tiernas y llenas de sabor agridulce!

¿Puedo preparar estas costillas en una parrilla en lugar de en el horno?
¡Claro que sí! Puedes cocinar las costillas en la parrilla siguiendo los mismos pasos, solo asegúrate de mantener un fuego medio y darles la vuelta con cuidado para que no se quemen.

¿Se pueden marinar las costillas con anticipación?
Sí, puedes marinar las costillas durante la noche en la mezcla de miel y mostaza para potenciar aún más los sabores. Simplemente guárdalas en el refrigerador y sácalas unos 30 minutos antes de cocinar.