Paso 1: Preparación de los tomates frescos
Para conservar los tomates con agua y sal de forma efectiva, es esencial comenzar con tomates frescos y maduros. Selecciona los tomates que estén en su punto óptimo de madurez, es decir, que estén firmes pero ligeramente suaves al tacto y de un color vibrante. Lávalos cuidadosamente con agua corriente para eliminar cualquier suciedad o residuos.
Paso 2: Preparación de la solución de agua y sal
La clave para conservar los tomates de manera adecuada radica en la solución de agua y sal que se utilizará. Prepara una mezcla de agua y sal en proporción de 1 litro de agua por cada 50 gramos de sal. Asegúrate de que la sal se disuelva completamente en el agua antes de proceder con el siguiente paso.
Paso 3: Sumergir los tomates en la solución
Una vez que tengas la solución de agua y sal lista, sumerge los tomates completamente en el líquido. Asegúrate de que estén completamente cubiertos para garantizar su conservación adecuada. Deja reposar los tomates en la solución durante al menos 10 minutos para permitir que absorban la sal y se conserven de forma óptima.
Paso 4: Retirar y secar los tomates
Después de haber dejado reposar los tomates en la solución de agua y sal, retíralos con cuidado y colócalos sobre papel absorbente para que se sequen. Es importante eliminar el exceso de líquido para evitar que los tomates se pudran debido a la humedad. Deja que se sequen al aire durante aproximadamente 30 minutos antes de proceder con el almacenamiento.
Paso 5: Almacenamiento de los tomates conservados
Una vez que los tomates estén secos, puedes proceder a almacenarlos de forma adecuada para mantener su frescura por más tiempo. Colócalos en un recipiente limpio y hermético, preferiblemente de vidrio, y asegúrate de que estén separados para evitar que se aplasten o se dañen. Guárdalos en el refrigerador para prolongar su vida útil.
Paso 6: Disfruta de tomates frescos durante más tiempo
¡Ahora estás listo para disfrutar de tus tomates frescos por mucho más tiempo gracias a este método de conservación con agua y sal! Aprovecha su sabor y versatilidad en una amplia variedad de platos, desde ensaladas hasta salsas y guisos. Experimenta con diferentes recetas y disfruta de la frescura de los tomates en cualquier época del año.
¿Por cuánto tiempo puedo conservar los tomates de esta forma?
Los tomates conservados con agua y sal pueden mantenerse frescos en el refrigerador por aproximadamente 1 a 2 semanas, dependiendo de su estado inicial de madurez.
¿Puedo agregar hierbas u otros condimentos a la solución de agua y sal?
Sí, puedes experimentar agregando hierbas frescas como albahaca o romero a la solución de agua y sal para darle un toque adicional de sabor a los tomates.