Cómo hacer aceite de sésamo: del grano a tu cocina paso a paso

Descubre el proceso artesanal para la elaboración de aceite de sésamo, una joya culinaria llena de sabor y beneficios para tu salud.

Selección de granos de sésamo de calidad

Para obtener un aceite de sésamo de excelencia, es fundamental comenzar con granos de sésamo de la más alta calidad. Busca granos limpios, frescos y sin impurezas.

Limpieza y secado de los granos

Lava los granos de sésamo cuidadosamente para eliminar cualquier rastro de suciedad. Luego, déjalos secar completamente al sol o en un deshidratador para garantizar que estén libres de humedad.

Tostado de los granos de sésamo

Calienta una sartén a fuego medio y agrega los granos de sésamo. Remueve constantemente hasta que desprendan un aroma tostado y se doren ligeramente. Retira del fuego y deja enfriar.

Molienda de los granos tostados

Una vez que los granos de sésamo estén completamente fríos, tritúralos en un molino o procesador de alimentos hasta obtener una pasta densa y homogénea.

Extracción del aceite de sésamo

Coloca la pasta de sésamo en un extractor de aceite o una prensa especializada y procede a extraer el preciado aceite de sésamo de forma cuidadosa. Asegúrate de filtrar bien el aceite para eliminar cualquier residuo sólido.

Almacenamiento adecuado

Una vez tengas tu aceite de sésamo listo, guárdalo en un recipiente de vidrio oscuro y en un lugar fresco y oscuro para preservar su frescura y cualidades nutricionales.

Disfruta de tu aceite de sésamo casero

¡Ya estás listo para deleitarte con el exquisito sabor y las múltiples propiedades del aceite de sésamo que has elaborado con todo tu esmero! ¡Añádelo a tus platos favoritos y disfruta de un toque de autenticidad en tu cocina!

¿Cuáles son los beneficios para la salud de consumir aceite de sésamo regularmente? ¿Cuál es tu receta favorita en la que utilizas aceite de sésamo? ¡Comparte tus ideas en la sección de comentarios!