Ingredientes para los canelones:
- 1 paquete de placas de canelones
- 300g de pechuga de pollo
- 150g de paté
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 1 zanahoria
- 1 pimiento rojo
- 1 pimiento verde
- Aceite de oliva
- Sal y pimienta al gusto
- 100g de queso rallado
Paso 1: Preparación de los ingredientes
Comienza picando finamente la cebolla, los dientes de ajo, la zanahoria, el pimiento rojo y el pimiento verde. Corta la pechuga de pollo en dados pequeños.
Paso 2: Sofrito de pollo y verduras
En una sartén con un chorrito de aceite de oliva, sofríe la cebolla, el ajo, la zanahoria, el pimiento rojo y el pimiento verde hasta que estén tiernos. Agrega el pollo y cocina hasta que esté dorado. Añade el paté y mezcla bien.
Paso 3: Relleno de los canelones
Extiende las placas de canelones sobre una superficie plana y añade una porción del sofrito en cada una. Enrolla con cuidado y coloca los canelones rellenos en una fuente apta para horno.
Paso 4: Montaje y horneado
Cubre los canelones con el queso rallado y hornea a 180°C durante 20-25 minutos o hasta que el queso esté dorado y burbujeante. ¡Listo para disfrutar!
Consejos para destacar en esta receta
No dudes en añadir tus especias favoritas al sofrito para darle más sabor a los canelones. También puedes agregar un toque de nuez moscada o hierbas como el romero o el tomillo.
Un toque final del chef Arguiñano
Para una presentación más vistosa, puedes espolvorear perejil fresco picado sobre los canelones antes de servir. Esto le dará un toque de frescura y color al plato.
¡Experimenta en la cocina!
No tengas miedo de agregar tu propio toque personal a esta receta. Prueba diferentes tipos de quesos o incluso añade espinacas o champiñones al relleno para darle un giro único a estos deliciosos canelones.
¿Cómo puedo almacenar los canelones sobrantes?
Si te sobran canelones, puedes refrigerarlos en un recipiente hermético por un par de días. Asegúrate de calentarlos adecuadamente antes de servir para mantener todo su sabor.
¿Puedo congelar los canelones?
Sí, los canelones se pueden congelar antes de hornear. Envuélvelos bien en papel film y colócalos en el congelador. Cuando desees comerlos, solo necesitarás hornearlos un poco más de tiempo para asegurarte de que estén bien calientes en el centro. ¡Disfruta de esta deliciosa receta tradicional con un toque gourmet!