¿Quién puede resistirse al encanto de unas deliciosas albóndigas caseras bañadas en una salsa de tomate y cebolla? En este artículo, te llevaré paso a paso a través de la preparación de este plato clásico que hará que todos en tu mesa se chupen los dedos. Desde la selección de ingredientes frescos hasta los secretos para lograr una textura perfecta, descubrirás que cocinar en casa puede ser todo un arte culinario. ¡Prepárate para sorprender a tus seres queridos con esta receta llena de sabor y tradición!
Ingredientes para las albóndigas:
- 500g de carne picada de ternera
- 1 huevo
- 1/2 taza de pan rallado
- 1 cebolla picada finamente
- 2 dientes de ajo picados
- Sal y pimienta al gusto
- 1 cucharadita de perejil fresco picado
- Aceite de oliva para freír
Paso 1: Preparación de las albóndigas
En un bowl grande, mezcla la carne picada con el huevo, el pan rallado, la cebolla, el ajo, el perejil, la sal y la pimienta. Amasa la mezcla con las manos hasta que todos los ingredientes estén bien incorporados. Forma pequeñas bolitas con la mezcla y déjalas reposar en el refrigerador durante 30 minutos para que se compacten.
Paso 2: Cocinar las albóndigas
Calienta un poco de aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio-alto. Agrega las albóndigas y fríelas hasta que estén doradas por todos lados, asegurándote de que estén cocidas por dentro. Retira las albóndigas de la sartén y resérvalas en un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
Paso 3: Preparación de la salsa de tomate y cebolla
En la misma sartén donde cocinaste las albóndigas, agrega un poco más de aceite de oliva si es necesario y sofríe cebolla picada hasta que esté transparente. Añade tomate triturado, sal, pimienta y un toque de azúcar para equilibrar la acidez. Deja cocinar la salsa a fuego lento durante aproximadamente 15 minutos, removiendo de vez en cuando.
Paso 4: Montaje del plato
Una vez que la salsa esté lista, incorpora las albóndigas nuevamente a la sartén y déjalas cocinar a fuego bajo durante unos 10 minutos para que absorban los sabores de la salsa. Sirve las albóndigas con tomate y cebolla bien calientes, acompañadas de un poco de perejil fresco por encima para darle un toque de color y frescura.
¡Disfruta de este festín de sabores en tu mesa!
Sea para un almuerzo familiar o una cena elegante, estas albóndigas con tomate y cebolla seguramente serán el centro de atención. La combinación de ingredientes frescos y la preparación casera hacen que este plato sea una verdadera delicia culinaria que no te puedes perder. Anímate a probar esta receta y verás cómo conquistas el paladar de todos con su sabor inigualable.
¿Puedo sustituir la carne de ternera por otra?
Sí, puedes utilizar carne de cerdo, pollo o una mezcla de diferentes tipos de carne según tus preferencias. Cada tipo de carne aportará un sabor único a las albóndigas.
¿Se pueden congelar las albóndigas una vez cocidas?
Sí, puedes congelar las albóndigas cocidas en un recipiente hermético por hasta 3 meses. Para recalentarlas, simplemente déjalas descongelar en el refrigerador durante la noche y caliéntalas en una sartén con un poco de salsa de tomate.
¿Qué acompañamiento recomendarías con estas albóndigas?
Las albóndigas con tomate y cebolla van muy bien con un puré de papas cremoso, arroz blanco o incluso unas patatas asadas. También puedes servirlas con una ensalada fresca para equilibrar el plato.
¡Espero que disfrutes de esta receta tanto como yo disfruté compartiéndola contigo! ¡Buen provecho!