El sabor de Andalucía en un plato: ¡prepara unas cabrillas en salsa sevillana!
Imagina disfrutar de un manjar tradicional de la gastronomía andaluza, lleno de sabores auténticos y aromas que te transportan directamente a las calles de Sevilla. Las cabrillas en salsa sevillana son un plato exquisito que combina ingredientes frescos y una preparación llena de pasión culinaria. Si te encanta experimentar con nuevos sabores y sorprender a tu paladar, esta receta paso a paso te guiará en la creación de un plato único y delicioso.
Ingredientes para la receta de cabrillas en salsa sevillana
Antes de sumergirte en la preparación de las cabrillas en salsa sevillana, es importante contar con todos los ingredientes frescos y de calidad. Para esta receta, necesitarás los siguientes ingredientes:
Para las cabrillas:
- Cabrillas frescas, limpias y listas para cocinar.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Cebolla.
- Ajos.
- Pimientos rojos y verdes.
- Tomate triturado.
- Vino blanco seco.
- Caldo de pescado o caldo de verduras.
- Sal, pimienta y especias al gusto.
Para la salsa:
- Cebolla.
- Ajos.
- Pimiento verde.
- Tomates maduros.
- Pimentón dulce.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Vino blanco.
- Caldo de pescado o caldo de verduras.
Asegúrate de tener todos estos ingredientes a mano antes de comenzar la preparación, para que todo fluya de manera armoniosa en la cocina.
Paso 1: Preparación de las cabrillas
El primer paso para crear unas deliciosas cabrillas en salsa sevillana es preparar las cabrillas para su posterior cocción. Lava bien las cabrillas bajo agua fría para eliminar cualquier residuo y escúrrelas con cuidado. Si las cabrillas las has conseguido vivas, déjalas en un recipiente con agua salada para que eliminen las impurezas durante unas horas antes de cocinarlas.
Paso 2: Elaboración de la salsa sevillana
La salsa sevillana es el alma de este plato, aportando un sabor único y auténtico a las cabrillas. Para comenzar, pela y pica finamente la cebolla, los ajos, el pimiento verde y los tomates maduros. En una sartén grande, calienta un chorrito de aceite de oliva virgen extra y sofríe la cebolla y los ajos hasta que estén dorados.