Preparación de ingredientes para el pastel de patatas
Antes de comenzar a preparar el delicioso pastel de patatas de Karlos Arguiñano, es fundamental asegurarse de tener todos los ingredientes listos y a mano. Para esta receta, necesitarás patatas, cebolla, huevos, jamón york, queso rallado, sal, pimienta y aceite de oliva virgen extra. Asegúrate de lavar bien las patatas y pelarlas antes de cortarlas en rodajas finas. Pica la cebolla en trozos pequeños y el jamón en dados. Bate los huevos en un bol y reserva.
Preparación de la base del pastel de patatas
Comienza la receta precalentando el horno a 180 grados Celsius. En una sartén, calienta un poco de aceite de oliva y sofríe la cebolla hasta que esté transparente. Luego, agrega las patatas cortadas en rodajas y cocínalas hasta que estén ligeramente doradas. Añade sal y pimienta al gusto. En un recipiente apto para horno, coloca una capa de patatas y cebolla, seguida de una capa de jamón york y queso rallado. Repite este proceso hasta terminar con los ingredientes, asegurándote de que la última capa sea de queso rallado.
Horneado y presentación del pastel de patatas
Una vez armado el pastel, vierte los huevos batidos por encima para que se impregnen en todos los ingredientes. Lleva el molde al horno y hornea durante aproximadamente 30 minutos o hasta que la superficie esté dorada y cuajada. Una vez listo, retira el pastel del horno y déjalo reposar unos minutos antes de desmoldar y cortar en porciones individuales. Sirve caliente y acompaña con una ensalada fresca para una comida perfecta y equilibrada.
¿Puedo agregar otros ingredientes al pastel de patatas? Sí, puedes personalizar la receta añadiendo vegetales como pimientos, espinacas o champiñones para darle un toque extra de sabor. Experimenta con diferentes combinaciones y descubre tu versión favorita del pastel de patatas.
¿Se puede preparar el pastel con antelación? Sí, puedes armar el pastel de patatas con anticipación y hornearlo justo antes de servirlo para garantizar que esté fresco y caliente. También puedes refrigerar las porciones sobrantes y recalentarlas en el horno o microondas para disfrutarlas en otro momento.